TOBIAS.SERIE LA ASCENSION LECCION 9

Publicado en por MATRETON

LECCIÓN 9:

“ESTÁIS CREANDO NUEVA ENERGÍA”

EL VACÍO DE LA ASCENSIÓN

 

Mayo 5, 2002

 

TOBÍAS:

Y así es queridos amigos y queridos maestros, que nos reunimos con ustedes en este círculo de la Nueva Energía. Es un auténtico disfrute estar de nuevo con vosotros. La energía que aquí fluye es amorosa y cuidadosa. Está llena de compasión, llena de la esencia de vuestra existencia.

Para aquellos que se preguntan si nos gusta venir, si nos hace bien... la respuesta es afirmativa. Aquellos que ven colores en los que se reúnen con nosotros y en el entorno verán cómo hay un resplandor que se produce a nuestra llegada en vuestro templo sagrado. Un Templo Sagrado creado por vosotros aquí mismo, Shaumbra, vosotros los profesores. Al congregaros así, estáis creando el templo de la Nueva Energía. Y vosotros permitís que podamos acceder a vuestro espacio sagrado y traspasar las puertas de vuestro templo divino.

En vuestro honor quitamos los zapatos. Mientras tanto Cauldre piensa que le hacemos quitar los zapatos, sabiendo que no nos gusta estas cosas en los pies. Pero es realmente una manera de mostrar el profundo respeto que os tenemos, estando en vuestra compañía. Os agradecemos querer acogernos en el templo de la Nueva Energía.

Mis queridos amigos, es realmente un honor estar aquí y ver lo que estáis haciendo. Es un compromiso nada pequeño, estar entre los primeros en entrar en la Nueva Energía. De esto se hablará hoy. Hablaremos de lo que es de verdad la Nueva Energía. Al mismo tiempo, ¡es un honor muy grande estar aquí en vuestra compañía!

Emitimos ahora mismo amor, mucho amor que no precisa palabras para que llegue hasta vosotros. ¿Lo podéis sentir? ¿Podéis sentir también lo que estáis creando y logrando como conexiones a través de Internet? ¡Qué maravilla!

En cierto sentido os estamos fotografiando, aún cuando Cauldre no lo admite por otro lado aquí en la sala (risas). Al reunirnos con vosotros, vamos tomando fotografías o radiografías de vuestra energía. Las colgamos en los muros aquí a este lado del velo. Son las fotos del Círculo Carmesí, las fotos de este grupo. Son una serie de fotos individuales de cada uno, los presentes y aquellos que están leyendo éstas mismas páginas. Entonces comparamos de un año a otro o incluso de hace dos años y vemos los magníficos cambios que han tenido lugar dentro de cada uno de vosotros.

¿Queréis verlo? Basta con pedirlo. Nosotros os podemos llevar a este espacio donde todas estas radiografías de vuestra propia energía quedan expuestas. Os llevamos aquí, cuando estáis durmiendo o incluso cuando estáis despiertos. Prescindiendo de la dualidad, resultará fácil aprender a viajar sin echar mano de coches o aviones. Ahora vais a poder tener una idea del progreso conseguido en tan poco tiempo.

Sabéis que estos pocos años son nada ante las cientos o miles de vidas que habéis tenido con anterioridad. Increíble lo que habéis logrado en tan breve período de tiempo.

Esta sala se llena también con las energías de aquellos que acuden para esta lección. Es la energía del huésped de honor y de todos aquellos que se congregan en círculos alrededor, mientras observan y alaban, experimentando el amor de un pequeño grupo de humanos, que hicieron un largo y difícil camino a través de muchas vidas.

Hace un mes escuchamos de vosotros el SÍ. Era un SÍ que venía de vuestra alma y de vuestro ego y de vuestra conciencia a la hora que Metatrón os preguntó si estabais dispuestos a deshaceros de todo aquello que os había retenido hasta ahora.

Claro está que había algunos que pusieron sus cláusulas, junto a este SÍ. Decían que sí, pero a cambio de esto o aquello e hicieron muy bien. Queremos saber lo que necesitáis sobre la Tierra. Es más: vuestra propia alma, vuestro propio ser necesitan saberlo.

Habéis temido pedir por cosas. Acaso habéis pensado que los recursos del Espíritu estaban limitados y queríais averiguar si había para todo el mundo. Os queremos aún más por eso. Estos recursos son ilimitados y hay bastante para todo el mundo.

Para vosotros es importante que sepamos acerca de lo que necesitáis para vuestra existencia, para vuestro camino. Quizás no podemos entregároslo de un modo tangible, como un producto material, pero podemos haceros entrega de ello con nuestra energía y amor.

Cuando pides por cosas, facilitarás a que tu alma sepa lo que necesitas en este preciso momento. Oh, mis queridos amigos, hacednos saber si necesitáis amor, si necesitáis  compasión. Y haced saber a vuestro propio ser, a la propia alma que necesitáis abundancia ahora mismo.

No conviene ponerle límites a la cantidad o al cuándo y el cómo. Es simplemente ponerse en la onda; la onda que ha llegado el momento cuando estas cosas acontecen. Acontecen en cuanto son cosas humanas, emotivas y espirituales con el fin de alegraros la vida. Y os lo traerán. Esta es precisamente una de las características de la Nueva Energía. Las cosas vendrán hacia vosotros.

Y oímos un SÍ, cuando Metatrón os preguntaba si estabais preparados para dar a conocer lo que realmente sois, expresando vuestro ser y divinidad. Hubo un Sí rotundo cuando Metatrón os preguntaba, si estabais dispuestos a iluminar vuestra divinidad. Es decir de no esconderla, guardándola como un secreto, sino de iluminarla dentro de vosotros mismos y alrededor vuestro.

Y también escuchamos un SÍ orquestado procedente de Shaumbra, al paso de la pregunta si estabais preparados para saber quiénes realmente sois. No se trata de la ilusión del hombre con sus limitaciones, atrapado en interminables ciclos a lo largo de sus vidas en la Tierra. ¡Se trata de saber si estáis listos para conoceros a vosotros mismos como Dios!

Os fuisteis de Casa hace mucho tiempo......... y a la vez no es tanto tiempo. Es como quien ha estado en el Reino con la Reina y el Rey y que le corresponde heredar el trono algún día. Algún día os traíais aquello dentro de vuestro ser y por ello Metatrón preguntó también si estabais preparados para heredar el trono.

Existen muchas implicaciones que seguiremos discutiendo con vosotros. Mientras tanto ya es hora de que seáis este Yo Divino por derecho propio, todavía en unión con TODO LO QUE ES, aunque con identidad separada. “¿Estáis preparados para saber quiénes sois de verdad?”

“¿Estáis preparados para recibir el Fruto de la Rosa?” Y escuchamos un SÍ, no cabe la menor duda, aunque fue un SÍ confuso al no saber de qué se trataba. Es la posesión de lo que realmente sois, vuestra divinidad. Es la toma de conciencia, es caer en la cuenta de una vez para siempre, que ya habéis creado todas las soluciones incluso antes de haberlo experimentado durante ésta vuestra vida. El Fruto de la Rosa es vuestra divinidad.

A esta pregunta, que vertió sobre la disposición a recibirlo, se dieron respuestas en vuestros corazones por el mundo entero, exclamando “SÍ Metatrón, SÍ Espíritu, SÍ Tobias, nosotros estamos listos. ¿Por qué habríamos pasado si no por tantas fatigas? ¿No sobran acaso estas preguntas, ya que lo habéis repetido tantas veces?” Y a pesar de todo Metatrón volvió a formular la pregunta, porque ahora resultaba más apropiado que nunca.

Entonces os preguntamos, si estabais dispuestos a que los demás ocupasen su propio espacio, sabiendo que tienen el camino suyo por recorrer. Ellos se acercarán en su debido momento, pero mientras tanto es preciso que juegan su propio juego, para que su alma se desarrolle, para que se experimenten a sí mismos y crezcan del mismo modo que vosotros.

Y cuando preguntamos si estabais listos para amaros a vosotros mismos, sentimos por todas partes un QUIZÁS. Para vosotros, era la pregunta más peliaguda, ya que os llegaba muy hondo. Esta pregunta removió muchas cosas dentro de vosotros, incluso durante unas cuantas noches, sobre todo en cuanto se refiere a vuestra auto-estima.

“¿Estáis dispuestos a amaros de verdad?” Entonces surgieron recuerdos de cosas que habíais hecho en el pasado, tanto de día como de noche. Eran traiciones, asesinatos, enfermedades, abusos de poder y corrupción. Vosotros habíais creado todas estas cosas en la energía de la dualidad. Y luego os juzgasteis severamente por ello.

“¿Estáis listos para amaros de verdad ahora mismo mis queridos amigos, a sabiendas de que sólo se trataba de la mismísima experiencia y nada más?” Habéis pagado vuestras deudas con creces, de una vida a otra. No existe razón alguna para agarrarse a cualquier cosa del pasado, si no fuera a la sabiduría que trajo consigo la experiencia.

Espíritu, Metatrón y todos los demás no hacen juicios. No saben ni siquiera lo que se entiende por pecado y tampoco lo que vosotros entendéis por Karma, aplicándolo a vosotros mismos. Y de nuevo os preguntamos, muy queridos amigos, si estáis listos para amaros a vosotros mismos con entrega y del todo.

Os enseñaron que el hecho de quererse a sí mismo es malo, llamándolo narcisismo y considerándolo perverso. Sin embargo, mis queridos amigos, ¡es la cosa más sagrada que podéis hacer en la vida! Tened amor a todo lo que sois y tened en cuenta que todas vuestras experiencias os conducen ahora a este momento de sabiduría.

Metatrón os preguntó igualmente, si os consideráis preparados para soltar la ilusión de la dualidad y dejarse ir sin saber demasiado adónde esto os lleva. Es un gran reto de verdad. Muchos dijeron que estaban listos para soltarlo pero que la dualidad está tan pegada a la misma vida que incluso cuesta identificarlo. Dualidad es tan parte de uno, que no se sabe muy bien cómo soltarlo. Cabe decir sin embargo que el SÍ que surgió de vuestro corazón y de vuestro ser es lo suficientemente fuerte como para generar la energía que permite soltar dualidad.

No sabéis aún hacia dónde os movéis. Esta llamada ‘Nueva Energía’ es un misterio que os escapa. En este momento no se puede entender pero esto cambiará. Hablaremos de ello en esta lección.

Cuando Metatrón os habló de los vientos, del fuego, de las lluvias y de los temblores, él se refirió a aquello que aparecerá en vuestros periódicos. Al mismo tiempo, os estaba hablando de vosotros mismos, dándoos un mensaje.

“¿Estáis preparados para que el fuego se extienda por vuestro cuerpo?” Se puede manifestar como una gripe, como irritaciones de la piel, como subidas de calor. Es el fuego de un proceso interior de limpieza al haber mucha fricción para con vuestro ser energético y a niveles muy profundos. La fricción causa calor, que a su vez genera fuego, aclarando al ser interior, limpiando viejas cicatrices. En los bosques se encuentran árboles caídos. Hay restos en el suelo. En vuestro ser pasa lo mismo. Hay cosas que reclaman ser limpiadas o clareadas en estos momentos. El fuego interior facilita este proceso.

Y luego los terremotos mencionados por Metatrón, se refieren también a las sacudidas que vienen desde adentro, traduciéndose por molestias y dolores físicos. Vuestro ADN está modificándose ahora mismo por obra vuestra. En realidad estamos de noche a vuestro lado e intentamos crear un efecto amortiguador en vosotros. No hay que olvidar que estáis cambiando vuestra propia estructura genética (ADN), vuestras moléculas, hasta vuestro ser a nivel atómico. Estáis cambiando al interior y esto causa sacudidas.

Hay huellas energéticas impresas en vuestros tejidos, huesos, en todo el cuerpo físico, procedentes de vuestro pasado. A veces una sacudida resulta necesaria para poder soltar tales huellas. Y cuando esto ocurre no vengáis a quejaros, preguntándonos el porqué de este dolor o de esta molestia. Mis queridos amigos estáis soltando cosas; esto es la razón. Es preciso entender el proceso, siguiendo la corriente.

Igualmente vienen las aguas, que representan las lágrimas. Son las lágrimas de vuestro corazón. Existe tristeza al abandonar la vieja energía, al dejar la energía de la dualidad, que fue como vuestra casa durante tanto tiempo. Las lágrimas de vuestro corazón ayudan a limpiar vuestro interior de los residuos emocionales del pasado. Purifican lo viejo y permite que os mováis hacia lo nuevo.

¡Y luego están los vientos! Son para vosotros los vientos interiores. Y no es de extrañar ya que ahora mismo vais tan de prisa. Es como sacar la cabeza de la ventanilla a 140 kms por hora, experimentando la ráfaga de aire. Pues es lo que está pasando ahora mismo. Al entrar con tanta prisa en la Nueva Energía, estáis provocando un viento interior. Y, claro está, los vientos también tienen una función purificadora. A veces se manifiestan como una suave brisa, atravesando todo vuestro ser, acariciándolo. Pero también puede manifestarse como el rugido de un huracán o de un tornado.

Todos estos fenómenos se dan a la hora de entrar en la Nueva Energía. Mucho de lo que Metatrón trajo a colación iba referido a vosotros mismos.

Por supuesto ocurrirán al mismo tiempo en el mundo exterior, como dentro de cada uno de vosotros. Al cambiar de conciencia vosotros, estáis ayudando a los demás a cambiar la suya. Y aún estando sentado detrás de una mesa todo el santo día, sin ver a nadie, el cambio de vuestro estado de conciencia, afectará a aquellos que se mueven en vuestro entorno. Ellos están viviendo un proceso que se parece mucho al vuestro. Su proceso será mucho más fácil, ya que tendrán instructores para que les guíen apropiadamente y lo seréis vosotros. Se acercarán a vosotros en su debido momento.

 

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La energía de Metatrón está firmemente plantada en la tierra. Ha supuesto tiempo para poder llevarlo a cabo. Hacía falta tiempo para que esta energía se ajustara y para que vosotros tuvierais la capacidad de absorberlo. Afortunadamente ahora está ya aquí y con mucha firmeza. Ya no se precisan mensajeros y tampoco existen aquellos filtros y barreras de antaño. ¡La energía de Metatrón ya está aquí!

Muy queridos amigos, Metatrón sois vosotros mismos. Metatrón es la energía colectiva de aquellos que se mueven hacia la Nueva Energía. Podéis contemplar vuestra imagen en Metatrón. Es la iluminación de lo que realmente sois. Es vuestra divinidad. Metatrón, que se presentó a sí mismo como vuestra voz de Espíritu, constituye una parte vuestra que no pudo integrarse en el ámbito de la Tierra por muchas razones. Metatrón es el estado de conciencia divina que no pudo introducirse en la dualidad, hasta el presente. Y esta energía, la de Metatrón, que es la vuestra y que pertenece a vuestra divinidad, ahora mismo está firmemente plantada.

Para el estado de conciencia de Metatrón, era un auténtico disfrute poder hablar con vosotros, el otro día. La conciencia de Metatrón seguirá hablando con vosotros, pero ojo, habrá que saber reconocerse en ello al mismo tiempo. Dentro de esta Voz de Metatrón está también Shaumbra y conviene aprender a reconocerlo igualmente. Metatrón continuará trabajando con vosotros.

Pero volviendo a nuestro tema de hoy, llega un huésped especial a esta clase. Ha estado acercándose gradualmente estos últimos tiempos hasta llegar a este punto. Hoy entra para celebrarlo y para mostrar un ejemplo desde su experiencia en la perspectiva de la Nueva Energía.

Aquel que llega hoy a visitarnos ya estuvo con nosotros recientemente. Es la energía de Guatama, de Sidharta, de Buddha. Se le conoce por muchos nombres, como el Iluminado, que es la esencia misma de la palabra Buddha. Está aquí en particular por este tiempo, es decir, en Mayo, cuando, según se cuenta, recibió la iluminación bajo el árbol del Bo.

Él, Gautama, está aquí hoy, cuando hablamos de la Nueva Energía de la Tierra. La energía de Gautama está presente entre todos vosotros. El fluido se siente, es un fluido de energía dorada que entra y sale, resplandeciendo por muchos colores, aunque sea con calidades de oro.

Le invitamos a Guatama a varias de nuestras reuniones. Le trajimos aquí a Salt Lake, donde hablamos de la verdad que cambia, siempre sujeta a evolución. La verdad única y estática no existe. La verdad va evolucionando con cada paso en el tiempo, en base a los cambios que se dan en la conciencia.

Basta con mirar vuestras “radiografías”, que hemos fijado en la pared. Habéis conocido verdades hace dos años, pero ahora vuestra verdad es diferente. Habéis ido evolucionado y habéis crecido en sabiduría.

Trajimos a Gautama a Salt Lake (Taller con Tobías sobre “Qué es la verdad” del 30 Marzo) para que os vayáis cayendo en la cuenta de que la verdad sigue cambiando y evolucionando. Vuestra verdad y hasta vuestra vida cambiará incluso hoy mismo. Hace una semana Gautama vino a un sitio en el centro de Nueva York (Taller con Tobías, el 27 de Abril, durante el Festival de Wesak), en el templo o santuario que se erigió para él. Su energía estaba allí y para todos los presentes.

Era importante que esta energía estuviera allí, ya que hablamos de algo que Sidharta estuvo a punto de realizar. Sin embargo fue una plenitud que él en aquella vida no pudo alcanzar. Lo entendió y tuvo conocimiento de ello, mientras sentía aquella vibración en su ser. Sin embargo no pudo estar en esta vibración ya que la energía de aquel tiempo no lo admitía. Vino a esta ciudad, la que tuvo que padecer tanto para poder entregar el mensaje acerca de ir al Vacío de la Creación. Y él hablará de esta tema a través de mí, Tobias, y a través de Cauldre.

Pero antes de entrar de lleno en la lección de hoy, es decir, la número Nueve de la Serie de la Ascensión, se hará una breve pausa. Os pedimos de inspirar y de expirar. Ajustaremos las energías de este templo sagrado.

 

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Gautama está sonriendo, ya que sabe que vosotros también estáis haciendo el camino. Sois investigadores, estáis buscando por lo verdadero, por las respuestas que se hallan en el interior. Al igual que el Buddha no os instaláis por cualquier verdad a lo largo del camino. No os paráis diciendo ‘aquí me quedo’. Vosotros también sois Buddhas.... sois los Iluminados.

Contaré una breve historia, aunque Cauldre (Geoffrey Hoppe) se ríe, ya que encuentra el relato un tanto ridículo. Lo que pasa es que yo me encontré con Buddha cuando vivía como Tobías. En aquel entonces viajaba, como mercader del rey, de un país lejano a otro, comprando para él. Algunos viajes resultaron algo más largos de lo que al rey le hubiera gustado.

Me sentí atraído hacia la región donde Buddha enseñaba. Entonces supe que no estaba lejos de donde yo estaba comprando y me acerqué. En aquella época yo era un hombre relativamente joven, mientras que él era ya mayor. Me senté a sus pies y le escuché.

Yo era judío muy arraigado en mi fe, aunque siempre dispuesto a investigar y buscar más allá. Así y con todo, siendo muy estricto en mis creencias, me gustaba escuchar lo que otros decían. Cuando escuché Gautama aquel día, viendo aquella paz en su cara y la divina presencia que le rodeaba, muchas cosas en mi modo de pensar empezaron a cambiar.

Le escuché durante horas y luego tuve el gusto de poder hablar con él durante un rato. No pronunciaba muchas palabras, pero salía mucha energía de su corazón. Yo le pregunté: “Venerable Iluminado, Príncipe Buddha, cuéntame de la verdad que has encontrado. ¿Qué debería yo saber?”

Buddha se echó a reír y dijo: “¿Qué te hace pensar que yo hubiera encontrado la verdad?” Y respondí: “¡Porque se dice que tú eres el Iluminado, el Sabio!”

De nuevo se echó a reír y dijo: “La verdad está siempre evolucionando. No la encuentras nunca y sólo te das cuenta de ciertas energías que van con ella. Cuando piensas haber encontrado la verdad, ya es hora para seguir adelante. ¿Por qué piensas que sigo andando de un pueblo a otro, estando siempre de viaje, sin enseñar todo lo que sé, ni satisfecho con quedar en un sitio determinado?”

“Sin embargo”, prosigue, “enseño a cada persona que lo divino lo tiene dentro y que la iluminación se produce allí en el interior. No lo encontrarán nunca en otra persona y tampoco en otro sitio”. Y le sobrevino tristeza, diciéndome: “Sabes Tobías, este es mi mensaje y sin embargo son pocos, muy pocos los que quieren escucharlo. La gente quiere milagros. Y puedo hacerlo. Son trucos, acaso también milagros. Pero no opto por ellos, ya que no quiero enfocar la energía en esto. Quieren milagros, pero no quieren escuchar lo que hay dentro de cada uno. Ellos quieren disfrutar y no valgo para eso, así que sigo en mi búsqueda de mi verdad siempre en expansión. Sólo me queda la esperanza de que el mensaje de lo divino llegue al menos a algunos oídos”.

Cuando yo estuve viviendo en la tierra, Gautama tuvo un impacto tremendo sobre mí. ¡Me imagino que podéis entender lo que significa para mí tener a Gautama aquí con nosotros con su energía y revelar algo sobre lo que sois!

Gautama nació en una casa real; él era príncipe. Esto debería significar algo para vosotros, este hecho de  haber nacido en casa real, de una reina y de un rey, de pertenecer a la realeza. Que algún día iba a heredar el trono.  ¡Vaya que hay coincidencia en esta historia!

Sus padres y familia sabían que era diferente. ¿Os suena acaso familiar, mis queridos amigos? Intentaron retenerle del camino de la Iluminación: de seguir un camino difícil. Le minaron de muchas formas. Le protegían de todos los modos posibles y no le permitieron ver el lado difícil y desafiante de la aventura humana. Sin embargo había algo en él que le empujaba explorar el exterior a fin de entender quién era él visto desde dentro. ¿Os suena familiar, Shaumbra?

En consecuencia Gautama intentó satisfacer a los que le rodeaban. Se casó joven, a los 16 años, porque es lo que se esperaba de él. Era una energía que otros colocaron en él. A los pocos años trajeron un hijo al mundo.

¿Y qué hizo? Pues se marchó. La vida le decepcionaba y renunció a la vida de realeza, que le había tocado vivir. ¿Os podríais imaginar la prensa si hubiera vivido en esta época?: “Padre abandona familia” o “Príncipe deja mujer e hijos para seguir otro camino a su antojo”.

Pero Gautama tuvo que buscar su propia verdad y su propia divinidad. Abandonó la casa real e hizo votos de pobreza. ¿Os suena familiar, mis queridos amigos? También hizo votos de castidad. Cambió su atuendo y su identidad, querido Shaumbra!

Gautama tuvo la sensación de que su cuerpo y su humanidad, no le convenían. Era como si estas cosas le retenían para saber quién era realmente. Así abusó de su cuerpo, negándole alimento. Intentó renunciar a sí mismo, en vez de seguir el canto de su corazón. Lo hizo en su búsqueda por la verdad. ¿Os suena familiar, querido Shaumbra?

Abandonó sus relaciones con todo lo que ello representaba. Se sometió a pruebas de toda clase, tanto físicas como emocionales. Se fue a estudiar con un maestro, uno bueno y sabio. Estudió mis queridos amigos, el arte de la nada, pensando que al vaciarse se encontraría consigo mismo. Estudió por mucho tiempo con este maestro de la renuncia.

Gautama está aquí ahora para afirmar que aquello era otra forma más de renunciar. Negaba a su mente la habilidad de obrar y de hacer fluir vibraciones y energías a través. Le enseñaron cómo bloquear la mente, parando el flujo de las energías. Del mismo modo actuó con su cuerpo al cual negaba la experiencia del amor.

Claro está que aprendió muchísimo. Aprendió que el dolor no tiene nada de divertido. Aprendió que por estas negaciones se alcanzan estados elevados de alteración de conciencia, aunque estas experiencias no tienen su base en la vida o en la realidad. Todos eran ilusiones y no le trajeron la esencia del amor, la esencia de Espíritu, la esencia de la verdad.

Gautama experimentó con estos niveles profundos de renuncia, hasta que su pelo empezó a caer, así como las uñas de los pies, por falta de alimento. Claro está, que no quería a su cuerpo, lo estaba negando y cuando sus huesos se hicieron frágiles, aprendió más sobre el sentido de este tipo de renuncias.

Y así llegó el día en que la voz interior de Gautama, le hizo ver que este no era el camino, conduciéndole hacia la verdad. No era más que un aspecto. De modo que abandonó, retomando el camino.

Siguió con sus meditaciones a niveles muy profundos, sin abandonar sus ceremonias y prácticas sagradas. En un sentido le ayudó para proseguir su camino, creando momentos de abatimiento. Gautama conoció la depresión, el temor, la ansiedad. Pero lo que realmente pasó es que él estaba creando momentos de abatimiento, que le ayudaban a alcanzar nuevas cumbres de iluminación.

Al caminar se encontró con otro maestro, un gran sabio y cuya enseñanza le pareció verdadera y profunda. Y de este modo entró en esta nueva escuela, donde aprendió el arte de la no-percepción. Aprendió de este maestro el arte de que todo es ilusión.

A Gautama le gustó esta escuela, este juego de la mente de no tener percepción o ilusión de lo que sea, renunciando a todo. En cierto modo era la antítesis de lo que había aprendido con anterioridad. Sin embargo cayó en la cuenta que la no-percepción es otra forma de negación. Pues en efecto cuando todo se llama ilusión y nada está re-integrado en la vida, cuando la experiencia del ahora está negada, nos encontramos ante otra forma de renuncia. ¿Acaso os suena familiar, Shaumbra?

Gautama abandonó esta segunda escuela en un estado de desesperación, ya que no había encontrado la respuesta, ni la verdad que buscaba. Hasta cierto punto estaba cayendo en la cuenta de que esta vida de renuncias y de no vivir en el ahora, no era verdad. Volvió a comer, dando a su cuerpo lo que necesitaba. Volvió a una vida con cierta comodidad. Se dio cuenta de que una vida sin un mínimo de comodidades sólo generaba dolor.

Con esta nueva sabiduría obtuvo un equilibrio en entender las cosas, las energías, las comodidades, los alimentos para el cuerpo, permitiendo que hubiera movimiento en la mente. Regresó al mundo actual, retomando las relaciones de antaño con la familia y con los amigos.

¿Habéis entendido lo que Gautama ha querido enseñaros con su propia historia, mis queridos amigos? Después de haber renunciado a tantas cosas, de haberse sometido a tantas pruebas, le llegó la Iluminación más grande de su vida. Porque entonces Gautama se dio cuenta, estando sentado debajo del árbol, de que él era Espíritu, expresándolo como un humano, pero no menos Espíritu.

Desde el momento que entendió esto a niveles muy profundos de su ser los demás lo vieron en su cara y postura y empezaron a seguirle. Querían tener lo que él ya tenía. Él contaba a sus seguidores una y otra vez, que lo que buscaban se encuentra dentro de cada uno y que él solo podía ofrecer la sabiduría adquirida en el camino, pero no el camino mismo. No le gustaba tener seguidores, pero ellos le seguían.

Existen muchos libros sobre el Iluminado. Muchos templos han sido erigidos en su honor. Mucha gente habla de él, de lo que vivió y de lo que aprendió. Él está aquí hoy para contar una cosa: esta supuesta iluminación, esta llamada ‘comprensión divina’, él no podía abarcarlo del todo en su vida de entonces. ¡¡Sin embargo aquello está a vuestra entera disposición durante la presente vida, Shaumbra!! Vamos a explicarlo con más detalle.

Hablemos por un momento de energías, de cómo funcionan y de la dualidad. Vamos a referirnos a las bajadas y a las subidas. Luego por otro lado, hablemos de la Nueva Energía hacia la cual os dirigís. En las clases que quedan de esta serie trataremos de la Nueva Energía y de lo que de verdad se está pasando en vuestro alrededor.

Dualidad era para vosotros un método que permitía veros a vosotros mismos, de ver lo opuesto a través del espejo. Habéis venido del UNO, del Reino donde no había más que UNO. Cuando os fuisteis de Casa, cuando abandonasteis el Primer Círculo, mis queridos amigos, entonces  aparecieron por primera vez las energías de la dualidad. Fue el momento cuando lograsteis tener la capacidad de veros en el espejo. Dualidad.....los dos opuestos. La realidad dual.

Sólo entonces empezabais a tener una identidad que os era propia. Hasta entonces erais quienes vivían simplemente en el Reino, en el UNO. Desde aquel momento empezabais a desarrollar vuestra propia identidad. Esta identidad vuestra, como Príncipe, como Jaime, era un canto rodado en el agua. Hablamos de ello recientemente. Era como un canto rodado e interrumpía o rompía el flujo del agua.

Las energías del reino eran un flujo único. Luego vuestra nueva identidad se parecía a una piedra en la corriente de la energía divina. Cuando colocas una piedra en el agua, creará turbulencia. Rompe el flujo normal. Hay agua que pasa por encima de la piedra, hay agua que pasa por los lados y al otro lado de la piedra hay vórtices, que se forman. En un sentido es esto lo que representa la dualidad. Vuestro sentido de identidad, fuera del reino, es como un canto rodado en la corriente de las energías. Y todo esto es muy conveniente. Os está ayudando, querido Príncipe, querida Princesa, en el desarrollo de una nueva comprensión acerca de lo que realmente sois.

Se puede decir que las energías de la dualidad se manifiestan como estas olas, que se producen detrás del canto rodado. En las mismas olas existen subidas y bajadas, altibajos. Dualidad es como una ola de energía. Se puede ver su diseño; es decir una ola que sube y que baja.

Cuando cruzasteis el muro de fuego hubo una cantidad finita de energía que vino con vosotros (y sé que algunos querrán discutirlo). Al marcharos de Casa, una porción finita de energía se fue. Ahora bien, está cantidad finita es amplísima. Como humano no hay de qué preocuparse por si faltara energía. Todo lo que hay fuera del Primer Círculo contiene un caudal finito de energía.

Más allá del tiempo, incluso antes de vuestra llegada a la Tierra, las energías de la dualidad se oponían, la una contra la otra. La luz se oponía a la oscuridad; la izquierda contra la derecha; lo masculino contra lo femenino. En un sentido también bailaron juntos. En otras ocasiones, las energías chocaban como para cambiar estas energías, aunque sin crear nueva energía. Estas energías solían cambiar su balanza entre luz y oscuridad, aunque no cambiaron la cantidad de energía que contenía. Dualidad es simplemente el caso de dos energías que se oponen. A veces se juntan, otras veces cambian de roles e incluso ocurre que estas energías se colocan una nueva cara o una nueva máscara.

Bueno, ocurre que en vuestra vida existen también subidas y bajadas, altibajos. Son las olas de la dualidad que os atraviesan. Os las experimentáis a muchas y diferentes niveles. Son altibajos en el ámbito emocional, en el ámbito físico y en el ámbito espiritual. En cuanto humanos intentáis evitar las bajadas, experimentando sólo las subidas.

Las bajadas son convenientes y basta volver la mirada hacia atrás. ¿No era precisamente en las bajadas, en los momentos más difíciles de vuestra vida, cuando obtuvisteis la máxima perspicacia y los mayores entendimientos? También es cierto que estabais muy hartos de estar en estas bajadas. Haríais cualquier cosa para salir. No os gustaba aquello.

Tampoco a Gautama le gustaba cuando pasaba por uno de estos períodos de negación de sí mismo. Entonces estaba en el lugar más bajo de la bajada, tanto física como emocionalmente. Pero al mismo tiempo le proporcionaba la energía y el aliento para seguir en adelante.

En dualidad las bajadas proporcionan un efecto de montaña rusa, camino hacia la parte alta. Durante las subidas se consolidan las iluminaciones y la sabiduría adquiridas a lo largo de las bajadas. Es precisamente allí donde vosotros proporcionáis la nueva sabiduría  de una forma cristalina mucho más tangible.

¿Sabéis lo que pasa, querido Shaumbra, cuando llegáis a la cresta de la ola? Lo que pasa de verdad es que estáis buscando una nueva experiencia de montaña rusa. Por eso os aventuráis de nuevo hacia bajo. ¿Os reconocéis en esto? Las bajadas facilitan adquirir el potencial de sabiduría y de fuerza para seguir hacia adelante. A continuación os lo lleváis a las alturas y de algún modo lo fijáis, antes de emprender la siguiente bajada de montaña rusa. Así funcionó la dualidad, con altibajos.

Es realmente perjudicial querer evitar las bajadas. Por ello hablamos en contra de aquellos medicamentos psicotrópicos que van enmascarando vuestra vida en el ahora. Y sin embargo estas bajadas han sido tan importantes, haciendo parte de vuestra experiencia vital como lo fue para Gautama. Así funcionó la dualidad, aunque sabemos que muchos temen estas bajadas. Lo detestáis y no queréis estar en ellas. Entonces pensáis que hay algo que no funciona bien, sin embargo las bajadas son una parte natural de la dualidad. Son precisamente los altibajos que os han traído hasta aquí.

Ahora bien, los altibajos nunca crearon Nueva Energía. Trajeron nuevos entendimientos acerca de la energía ya existente. Ahora ha llegado el momento en que entráis en la Nueva Energía, tal como os anunció Metatrón. Estáis entrando en ella ahora y ya no se dan altibajos.

No es nada fácil describir la Nueva Energía. Sabemos que las palabras pronunciadas hoy supondrán sendas discusiones después. La antigua energía era como una ola unidireccional de altibajos. Se diría que la Nueva Energía cuenta con otra ola que se mueve lateralmente. Se entrelaza con la antigua ola de la dualidad, es decir de altibajos, mientras que la nueva ola se mueve lateralmente de la izquierda a la derecha. Son olas que se cruzan entre sí.

Habrán muchas discusiones al respecto, ya que incluso las mismas palabras usadas hoy, se prestarán a ello. Conviene insistir que la antigua energía no ha sido destruida. Se ha expandido, yendo del “2” al “4”. Descubriréis la existencia de 4 momentos en la Nueva Energía, altibajos e izquierda/derecha. Se entremezclan y se entrecruzan. Esto cambia drásticamente la percepción de las bajadas, ya que existe un equilibrio en la ola que se mueve lateralmente. Esto es la Nueva Energía: aún contiene la esencia de la dualidad, pero le añade toda una nueva dimensión.

Hace una semana hablamos del Vacío de la Ascensión. Hemos plantado esta energía en Nueva York, allí donde existe el vacío debido a las Torres Gemelas, la llamada Zona Cero. Estos edificios representaban la dualidad. Hace menos de un año os hablamos de muros que iban a derribarse, literal y figurativamente. Y en efecto, los muros de los dos edificios se derribaron.

Claro está, que no supimos nada acerca de un sitio concreto, sólo supimos que las energías estaban listas para tal acontecimiento. Podrían haber sido gobiernos. En cierto sentido, vosotros  mismos los humanos habéis escogido este símbolo de dualidad, a proximidad de la Estatua de la Libertad, como símbolo contrastado. ¿No es acaso cierto que las energías de la libertad ayudaron a soltar las energías de la dualidad?

Ahora, cuando estos edificios se derribaron y se quitaron los escombros, se quedó un vacío. No hay más que un hueco y no ha llegado el momento aún para reconstruir. Conviene conservar el vacío. Ciertamente se puede erigir un monumento o hacer un parque. Ahora bien es conveniente respetar el vacío existente por un espacio de tiempo.

¿Cómo se relaciona esto con vuestra vida? ¿Qué relación existe con la Nueva Energía y con Gautama, nuestro huésped? Muy sencillo, pues pasando a la Nueva Energía, tenéis todo tipo de experiencias y preguntas y retos que surgen, y entonces es el momento de entrar en el Vacío por un  espacio de  tiempo. Cuando os viene una pregunta muy urgente, no os dirigís a nosotros y tampoco os conviene llenar este vacío por vuestra cuenta.

Existe esta tendencia entre los humanos, incluso antes de soltar cosas, de exigir una respuesta. Sea lo que sea, de este modo no funciona la Nueva Energía. Entrad en el vacío y hablamos de vacío, ya que vosotros mismos permitís que exista durante algún tiempo.

Para entenderlo mejor, partiremos de una situación concreta, como de haber perdido tu empleo. Existe una tendencia de querer reemplazarlo de inmediato. ¡Qué fuerte son las ganas de remediarlo sobre la marcha! Se amontonan las facturas y la cuenta en el banco va menguando rápidamente. Y te dices a ti mismo que necesitas un nuevo empleo ya.

Pues vete al vacío, al Vacío de la Ascensión. Existen muchas cuestiones pendientes con relación a la abundancia (Ver Workshop on Abundance “Higher Learning Series”) e invitamos Cauldre a recogerse en un lugar de silencio y de quietud, sin pedirle respuestas a Espíritu. Tampoco conviene hacerse la respuesta uno mismo. Es preciso ir al vacío, un rato al menos.

Es poner una demora a la respuesta o a la solución, sólo durante un tiempo. ¿Por qué? Al intentar ir a la solución o a la respuesta de inmediato, recurres a la energía de la dualidad. Y esto es la vieja energía. Por tanto déjalo de lado, por muy urgente que sea la cuestión pendiente.

Lo que pasa, es que vuestra propia divinidad, manifestándose en la Nueva Energía, os traerá la solución. Esto es la solución que mencionó Metatrón y la que ya existe. Sólo existe en la Nueva Energía y no en la Vieja. Esto posibilita a vuestra divinidad traerlo, dentro y a través de vosotros. Entonces viene el “Aaah”, la toma de conciencia, la iluminación.

Sólo existe un breve período para este Vacío de la Ascensión, abandonando lo viejo, mientras que no se ha reemplazado todavía. No se trata de un abismo, tampoco de la oscuridad o de una bajada propia a la dualidad. No es más que apartar para que acontezca un momento divino, allí en el vacío.

Lo que está ocurriendo, mis queridos amigos, es un milagro. Sí, es un milagro, ya que al apartar lo inmediato, permites al Fruto de la Rosa que traiga la solución divina. Cuando dejas que las cosas vayan de esta forma, algo precioso tiene lugar. Y esto es plenitud. Ni siquiera Gautama pudo realizarlo durante su vida. Al dejar paso a vuestra divinidad para que encuentre la solución, se está creando Nueva Energía.

Antes nos referimos al hecho de que saliendo de Casa o del Reino, os acompañó una cantidad finita de energía. Fuera del Primer Círculo no se creó nueva energía. Y ahora sois vosotros que habéis cambiado y transformado la base misma de la energía existente. ¿Acaso os acordáis cuando hicimos mención de cómo todas las cosas llegaron a un impasse dentro del Segundo Círculo? Las energías del universo llegaron a un punto de parada. La dualidad ya no pudo expresarse de nuevo.

En un momento dado hablamos de este tema. Era el período de la guerra de las estrellas, cuando la energía ya no pudo avanzar. Era un impasse, era un parón. Fue entonces cuando se creó la orden del Arco a fin de hallar una solución. A consecuencia se creó la Tierra para dar salida al impasse que se había producido.

Cuando de noche contempláis las estrellas, estáis viendo vuestro pasado. Cuando vuestros científicos escrutan el universo con sus sofisticados telescopios, ellos también están viendo el pasado. Están viendo lo que habéis dejado atrás, lo que habéis creado. Y no es otra cosa.

Ya lo dijimos antes, la tecnología sigue el estado de la conciencia y la vuestra está subiendo. Habéis llegado al punto de un salto cuántico en vuestro estado de conciencia personal. Por ello no es de extrañar, que os vuelven ahora imágenes tan sorprendentes del espacio.

¿Y sabéis lo que a vuestros científicos les espera ver de aquí a poco, de completamente contrario a lo que siempre se ha creído? ¡Contrario por tanto a lo que las religiones siempre han enseñado! Concluirán que el universo es finito. Concluirán que en un cierto momento de la historia del universo, todas las energías se pararon.

No sabrán cómo interpretarlo. No entenderán cómo puede haber tanta energía en el universo, mientras que todo paró en un momento dado. Lo que no entienden es que están contemplando algo del pasado. Pero esto es otra discusión.

Ahora bien, cuando entráis en el Vacío de la Ascensión, no estáis aportando la vieja energía o la dualidad. No estáis buscando soluciones con la mente de dualidad. Entráis en este espacio de quietud; vuestros problemas no os preocupan, por lo contrario permitís que el Fruto de la Rosa os traiga la solución. Y entonces es cuando la Nueva Energía es creada, ¡lo que nunca ha tenido lugar!

Conviene señalar aquí que la Nueva Energía no se presenta de un modo, que se reconoce de seguida. No se presta a ser manejada y tampoco de ser consumida, siendo nueva energía sin embargo. Y habrán implicaciones en vuestro alrededor. Hablaremos de ello en las restantes dos clases.

He aquí la lección nueve de la Serie de la Ascensión “Estáis creando Nueva Energía”. Lo estáis creando soltando dualidad, sin por tanto intentar reemplazarlo con un estado de conciencia de la Vieja Energía. Con la solución que surge desde dentro, estáis creando nueva energía. Nunca se hizo esto antes. Las implicaciones son tremendas; son implicaciones para el estado de conciencia, para la Tierra y para vosotros como individuos.

Vuestros deberes para este mes consisten en entrar al Vacío de la Ascensión, donde ya no estáis en la Vieja Energía. No estáis ya en plan de buscar soluciones estilo dualidad. Entrad en aquel lugar. Al principio será muy duro, pero pasará. La solución surgirá desde dentro y la voz será reconocida como vuestra, rodeada de sabiduría e iluminación.

Gautama está pasándolo muy bien. Recuerda el mes de su propia supuesta iluminación. Ahora bien, moviendo la cabeza, dice que esto era una iluminación y una toma de conciencia acorde con aquel tiempo. Dice: ”Debido al estado de conciencia general de la Tierra en aquel entonces, yo no pude llegar a este sitio verdadero de la divinidad. Yo no pude crear Nueva Energía. Entendí muchas cosas acerca de mi camino, aunque no pude alcanzar la verdadera iluminación, puesto que no existían las condiciones en la Tierra  para ello”.

Gautama no pudo acceder a la energía de la ascensión, como vosotros. Realizó muchas cosas muy señaladas. Sin embargo no tuvo acceso al Vacío de la Ascensión, ya que no existía. Gautama vino a nuestra invitación, en particular para indicar algo importante. Ocurre que la meditación fue un elemento de peso en vuestro camino hasta el presente, aunque os pedimos dejarlo recientemente. Meditar os resultó muy útil, como fue el caso para Buddha. Ahora bien, habrá que reconocer que meditar era una forma de renuncia, bloqueando la mente y el cuerpo. En la Nueva Energía, incluso en el Vacío de la Nueva Energía, no existe bloqueo. Todas las energías pasan a través de vuestro ser. El río vuelve a fluir. La identidad se confunde ahora con el mismo río. Ya no precisa actuar como canto rodado en medio del agua, fluye a través de cada uno de vosotros. Fluye entrando y saliendo.

Os pedimos abandonar la meditación, pero por favor no paséis a otra práctica. Reemplazar la meditación sería una equivocación. El vacío no es a pesar de todo una forma de meditar y tampoco un intento para aclarar la mente. Permite a vuestra divinidad traer soluciones y expresión dentro y a través de vosotros. En el caso de pelearse como siempre con las ceremonias, procurando meditar y rezar, vuestra divinidad  no tendrá espacio para manifestarse, ya que intentáis rellenarlo con algo. Sólo cuando se da el vacío, la divinidad puede pasar. No conviene tratar de sustituir la vieja energía con algo nuevo.

Tampoco es el momento de sustituir los edificios destruidos de Nueva York por otros nuevos. Claro está, que existe una tendencia a ello, a fin de rellenar el hueco. Quieren rellenarlo rápidamente. El vacío es algo incómodo. No hay nada. Es muy humano cuando en dualidad se quiere hacer algo, rellenando huecos, reemplazando cosas y además lo más rápido posible. Por favor, permaneced  por un rato en el vacío.

Sólo entonces vuestra divinidad, este yo divino vuestro, podrá venir rugiendo a través vuestro. Entonces tendréis una perspicacia y unos entendimientos que nunca habíais podido tener, estando en dualidad.  Vais a realizar cosas y os acontecerán otras que ni siquiera os habíais podido imaginar, pensando en clave de dualidad. Será muy diferente. No podemos explicar más que eso. Será una experiencia, que será sólo vuestra. Fue a causa de esto que os pedimos también dejar a vuestros guías, al igual que los cristales y todo lo demás. Lo que cuenta ahora, es estar en el vacío, en el Vacío de la Ascensión. Sólo entonces llegará vuestra divinidad hasta vosotros y esto será de tal modo que no os lo podéis ni imaginar.

He aquí la lección nueve de la Serie de la Ascensión: “Estáis creando Nueva Energía”. Habéis pensado que Nueva Energía era algo como Nueva Era, pero no lo es. La Nueva Energía es una nueva ciencia de la naturaleza y que está ocurriendo ahora mismo. Y cuando hablamos de la Nueva Energía sois vosotros quienes lo están creando.

Cauldre nos advierte que la jornada se está haciendo larga. Pues sí, es cierto. Quisimos hacer entender lo que es estar en el vacío de la Ascensión y que la divinidad está llegando, que una nueva energía hace su entrada. Esto está teniendo lugar ahora, transcurrido eones de tiempo. ¿Y os extrañáis de que vuestro camino ha sido arduo y difícil? Gautama dice que su camino ha sido difícil, pero nada en comparación al vuestro. Estas olas de dualidad, de altibajos, estaban más repartidas y distanciadas. Tampoco había tanta subida y tanta bajada durante la vida de Buddha. Las vuestras vienen muy seguidas con subidas y bajadas muy pronunciadas, dando tumbos, cambiando de dirección y acelerándose. Desde luego, menudo reto para vosotros.

Y consta que Gautama contó episodios de su vida, al igual que todos contamos historias de lo que nos ha pasado. Así hemos procedido con vistas a explicar y hemos conseguido dar expresión a iluminaciones. Y resulta que incluso Sidharta tuvo cuatro realizaciones y cuatro iluminaciones, encontrando a cuatro humanos en el camino. No sólo fue a mí que me pasó esto. El número cuatro es significativo. Representa la Nueva Energía y existe como significado para cualquier episodio de Shaumbra, estando en camino. Cuando vosotros Shaumbra vais camino a la verdad, os acompañan aquellos que os llaman ‘maestro’. Son Yeshua, Metatrón, Gautama y todos los demás. Porque nunca estáis solos. Os queremos mucho.

Y así es.

 


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